Se cumple un nuevo año de aprendizaje en Casatinta, y para las personas reunidas en esta sala han sido días de encuentros, serendipias, gusto y disgusto, pero bastante trabajo. Muchas ingresaron con la expectativa del aprendizaje, otras con o sin conocimientos previos emprendieron el camino con energía, y a otras las impulsó la simple motivación. Es así como dos semestres después cada cual decide exponerse, a sí mismo, a través de la imagen, y los proyectos aquí abarcan todo tipo de panoramas, pero sobre todo, de maneras de ser.